El paladar juzgará la pasión por nuestro trabajo.
Fue a finales del año 2004 cuando nos lanzamos a la aventura de crear un nueva marca, elaborar y envasar nuestro arroz, estábamos convencidos que se podía hacer un arroz de calidad con un cultivo cuidadoso y sensible con el entorno que nos rodea. No ha sido fácil, en el Empordà tenemos una climatologia especial sobre todo en el otoño que es la época de recojer y secar el arroz.
El campo muchas veces tenemos más trabajo que los otros productores, lidiar contra las plagas y mantener el campo limpio de malas hierbas, es un reto que nos estimula a estar todo el ciclo pendiente de nuestros arrozales; y no se termina aquí, una vez recogido, secar el arroz es un trabajo pesado, complejo y arriscado, pero es así como lo secamos, de forma natural conservando todas las cualidades y virtudes adquiridas durante su cultivo.
Demasiado a menudo la gente tiene dudas de la forma con la que se elabora o cultiva el arroz, de donde proviene o si realmente lo que dice la etiqueta es cierto. Nosotros les invitamos a que nos visiten y así podrá comprobar nuestra manera de hacer tan especial.
Finalmente si se decide a probar nuestros arroces, disfruten de sus excelencias porque la verdad es que será el paladar quien juzgará la pasión y el esfuerzo de nuestro trabajo.